xoves, 2 de decembro de 2021

NUEVO LIBRO EL BIERZO PROVINCIAL.

 



LIBRO EL LIBRO El BIERZO PROVINCIAL,

Por  Javier Lago Mestre.

 

            Se presenta EL BIERZO PROVINCIAL que analiza el proceso institucional de esta región periférica. Su contenido comienza en la Edad Media con la referencia al régimen señorial, compuesto por señoríos eclesiásticos (monasterios, obispados…) y laicos (alta y pequeña nobleza). Destacamos la presencia del poderío de los condes de Lemos. Sin embargo, este amplio señorío entró en crisis con su problema sucesorio y la posterior rebeldía militar del conde Rodrigo contra los Reyes Católicos (1485). Finalmente se produjo la derrota señorial ante el ejército realista.

LA PROVINCIA BERCIANA DEL ANTIGUO RÉGIMEN.

            En la llamada Edad Moderna (siglos XVI al XVIII) la Corona reforzó su poder real con un mayor control sobre los otros poderes (eclesial, nobleza, Cortes, ciudades, etc). Ejemplos de este control real son: la derrota militar del conde de Lemos (1486 y 1507) y de los comuneros (1521), división del condado de Lemos y creación del  marquesado de Villafranca, formación de la provincia de El Bierzo (1486), compra de la villa de Ponferrada y establecimiento del corregimiento real, reformas de monasterios y de los concejos, etc.

            Esta provincia berciana del Antiguo Régimen podemos calificarla de fragmentada por la existencia de numerosos señoríos (monásticos, obispados y laicos). Estos señoríos tenían vasallos, tierras y jurisdicción propias. Además esta provincia se articulaba en numerosos concejos locales y villas gobernadas por regimientos. En este variado mapa institucional encontramos una amplia conflictividad, incluso contra el centralismo da la capital de León.  

            Esta provincia se caracteriza por su diferenciación respecto a los territorios vecinos, mediante su denominación específica (provincia de El Bierzo), la delimitación según los censos fiscales, su institucionalización (corregidores, políticas reales…), su reconocimiento foráneo por otras instituciones, su permanencia secular (toda la Edad Moderna) y la concienciación colectiva como así aparece en la documentación histórica. .

  LA INVASIÓN NAPOLEÓNICA Y LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN.

            La invasión napoleónica supuso un ataque al Antiguo Régimen (quemas de archivos señoriales, impagos de rentas señoriales, etc). Nuevos poderes locales surgieron en la provincia berciana, casos de las juntas locales, Junta superior de León y el cuartel militar en Villafranca (con el ejército de Galicia). Las ideas liberales se extienden y se contraponen al régimen señorial, agravando la conflictividad social.



LA PROVINCIA DE VILAFRANCA (1821-1823).

             La reforma territorial del régimen liberal trataba de ordenar la península según sus intereses políticos (supresión de señoríos, eliminación de los regimientos hereditarios, contra los reinos, etc). Fruto de dicha reforma fue la creación de la provincia de Villafranca que tuvo escasa duración (1821-1823), y que estuvo siempre presionada por los ataques de los absolutistas (guerrillas, ejército Cien mil hijos de san Luis).

            La provincia de Vilafranca era de las más pequeñas de España, por eso los diputados de Cortes decidieron aumentar su territorio con Valdeorras, Laciana y La Cabreira. Su escasa extensión y población fue aprovechado por los liberales más centralistas para reclamar su supresión (Javier de Burgos).

            La victoria militar del rey Fernando VII supuso la derrota del régimen liberal (caso de sus provincias). La nueva reforma provincial de 1833, con Isabel II, desechó las provincias pequeñas, casos de Vilafranca, Calatayud y Xátiva. Posteriormente hubo nuevos intentos de reforma provincial que daban protagonismo territorial a El Bierzo (ejemplos del ministro Pascual Madoz, Fermín Caballero, el geógrafo Lucas Mallada, etc). Sin embargo, los nuevos proyectos regionalistas (estatales o periféricos) ignoraron la reforma provincial en la segunda mitad de siglo XIX.

            La provincia de León de 1833 reforzó el centralismo. Destacamos en este sentido la división de El Bierzo en dos partidos judiciales, electorales, forestales, etc. Además de la supresión de la Casa cuna de Ponferrada, la audiencia, el correccional, etc. A ello añadimos la creación del museo, archivo, hospital y biblioteca provinciales en la capital leonesa.



       LAS DICTADURAS FRENTE AL ESTADO AUTONÓMICO.

            Los períodos históricos de la Restauración, las Dictaduras y las Repúblicas no aportaron la necesaria descentralización en la región berciana. Hubo que esperar al Estado de las Autonomías para que la dinámica centralista cambiase con la comarcalización. Destacamos la difícil constitución de la Comarca de El Bierzo en 1991 y su posterior reforma de 2010.

          LAS SINGULARIDADES BERCIANAS.

            Para rematar el Estatuto de autonomía de Castilla y León reconoce la Comarca de El Bierzo. En su artículo 46.3 se refiere expresamente a la trayectoria institucional que hemos analizado en lo que se refiere a las provincias del Antiguo régimen y la liberal de Villafranca. También dicho artículo nos habla de tener en cuenta sus  singularidades. Entre estas últimas destacamos: el bercianismo político (variedad de grupos políticos) y social (conciencia colectiva), la caracterización territorial (clara región geográfica, el segregacionismo, el área funcional de Ponferrada, etc), el simbolismo identitario (bandeira, Diazo, etc), la cultura tradicional (lengua galega, dereito consuetudinario, etc) y, por último, destacar el reconocimiento foráneo (del castellanismo, leonesismo y galleguismo).

 

O Bierzo, noviembre de 2021.

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martes, 18 de abril de 2017

ANCARES BERCIANOS SON.


ANCARES BERCIANOS SON.
por Javier Lago Mestre,
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo
falaceibe@yahoo.es

Ya está en la calle un nuevo folleto turístico sobre la región de El Bierzo. Nos referimos al editado por la Reserva de la Biosfera sobre “Los Ancares leoneses, todo lo que buscas”. De nuevo los bercianos tenemos que soportar la nefasta utilización de nuestra toponimia por la Diputación de León. 

En El Bierzo siempre hemos reconocido el valle de Ancares o el río Ancares. Pero desde León se empeñan en alterar dicho topónimo, al usarlo en plural. Por otra parte, también se insiste en forzar la utilización errónea de Los Ancares leoneses, queriendo así leonesizar nuestro topónimo. 


El Bierzo es una región natural que ha sido provincia histórica y se ha constituido en Comarcal legal desde 1991. Es decir, nos referimos a un territorio, delimitado y con idiosincrasia cultural diferente, caso de su bilingüismo. Por todo ello, parece lógico referirnos a Ancares berciano y no adoptar un topónimo impuesto como Los Ancares leoneses. Es un caso semejante a nuestra Tebaida berciana que se ha consolidado frente a esa otra extraña Tebaida leonesa.

Expuesto este razonamiento, no entendemos que en dicho folleto turístico aparezca el logotipo del Consejo Comarcal de El Bierzo. No queremos pensar que nuestra institución apoye esta dinámica toponímica antiberciana. Parece justo pedir al Consejo Comarcal que edite su propio folleto adaptado a las necesidades turística de Ancares. Por ello aprovechamos este espacio para hacer algunas aportaciones informativas.


En el criticado folleto turístico leonés aparece un mapa del territorio ancarés. Un nefasto mapa, aislado territorialmente, sin mención a las grandes vías de comunicación vecinas. Nada de referencia a la autovía del Noroeste o al ferrocarril de Adif más cercano. Por supuesto, las carreteras con la vecina Galicia no existen. 

Visto lo visto, son preferibles nuevos folletos turísticos de Ancares editados por instituciones de Galicia y El Bierzo a través de un convenio de colaboración. No resulta correcto dividir el espacio natural de la sierra de Ancares, según a que vertiente nos refiramos. Hay una unidad territorial entre las antiguas jurisdicciones de Ancares, A Somoza y Cervantes que merecen una promoción turística común.


Seguimos con el folleto leonés para denunciar que no aparezcan las referencias a las festividades patronales de las diversas localidades. Un lamentable olvido más. En Ancares hay multitud de rutas catalogadas, un total de 44. Pero para visitar algunas se debería informar mejor sobre sus características específicas. Los turistas quieren buena información previa para tomar la decisión adecuada sobre la ruta a recorrer.

Se nombran las explotaciones de A Leitosa y A Xisterna pero no hay referencia a sus complejos mineros que incluían la conducción de agua mediante canales. Y se relativiza el  patrimonio lingüístico, “forniello, dialecto propio (…), o la mezcla de gallego y el bable asturiano”. ¡Qué confusión nos provocan!. De ahí que la lengua local no tenga presencia ni en el folleto ni por parte de los gerentes de la Reserva de la Biosfera. Necesitamos la intervención del Consejo Comarcal de El Bierzo.

O Bierzo, abril de 2017.

luns, 17 de abril de 2017

LA SEMANA SANTA DE PONFERRADA,



LA SEMANA SANTA PONFERRADINA,
por Javier Lago Mestre.

Un año más asistimos a la Semana Santa ponferradina. Más allá del fervor religioso las vacaciones se viven siguiendo esta tradición berciana. En los últimos años hemos visto ciertas novedades que parecen anunciar un renacimiento parecido al acontecido en la década de los cuarenta del siglo XX con nueva cofradía y la creación den nuevos pasos. 

Los cambios de la Semana Santa pueden ser positivos siempre que se adapten a la mentalidad social del siglo XXI en que estamos. En este sentido no nos parece bien el tema de pedir el indulto de un preso, como hacen cofradías de otras ciudades de España. Este tipo de negociaciones políticas para conseguir el privilegio para Ponferrada no se puede aceptar.


Tampoco vemos bien que los militares, portando armas y medallas de la cofradía, desfilen acompañando nuestros pasos. Si es tradición no nos parece acertado que se mantenga ese espíritu militar. Incluso el Gobierno central ha mandado colocar las banderas a media asta en los cuarteles por la muerte de Cristo, y algún ministro ha concedido medallas a ciertas Vírgenes. El ayuntamiento de Salamanca llena sus balcones con emblemas de las cofradías locales. Hay una obligación legal de separar lo religioso de lo público en nuestro Estado aconfesional. 

Las innovaciones en la Semana Santa han provocado ciertos problemas. Nos referimos a esos intentos por incorporar características de las exitosas procesiones andaluzas. Los pasos de las Vírgenes se llenan de velas y flores cuando no se portan bajo palio. Todo un exceso de pompa y boato, muy alejado de nuestra tradición austera. Por eso no podemos aceptar andaluzar la Semana Santa berciana.


Este año, por fin, hemos visto una procesión ponferradina con el acompañamiento musical de las gaitas. Parece lamentable esta negación durante décadas de nuestro instrumento tradicional. En este sentido, traemos una referencia periodística, del año 1950, que se refería a “aquellas procesiones que ameniza la gaita del gaitero que solemne ante el Santo su faz humilde inclina (…)” (revista Promesa). 

La música es fundamental en la Semana Santa. Ahí están las matracas y carracas, las bandas de cornetas y tambores, municipales o militares. Pero ya es hora de que se incorporen también, con la regularidad debida, los grupos de música tradicional berciana. Por cierto, echamos en falta en los programas de la Semana Santa información sobre los diversos grupos de música que acompañan los pasos procesionales. 


Los turistas que nos visitan en estas fechas no desean ver una Semana Santa como la andaluza, pretenden ver algo distinto, que les conmueva y les asombre por su novedad. Por supuesto, la mayoría de los visitantes ocasionales vienen atraídos por el complejo minero de Las Médulas, el conjunto artístico de Villafranca del Bierzo o el castillo de Ponferrada. Pero nuestra Semana Santa puede ser un buen complemento turístico.

La Semana Santa berciana debe aportar también nuestra rica gastronomía. A ello pueden ayudar los concursos gastronómicos de tapas y limonadas o las jornadas del pulpo. Queda claro que los turistas no vienen a la región de El Bierzo atraídos sólo por el fervor religioso. Quieren aprovechar bien su tiempo de ocio con paisaje, arte o gastronomía. Procuremos que queden plenos de sensaciones agradables.

O Bierzo, abril de 2017.

mércores, 12 de abril de 2017

GALICIA Y EL BIERZO, VECINDADES.


GALICIA Y EL BIERZO, VECINOS.
por Javier Lago Mestre,
Colectivo Fala Ceibe do Bierzo.

Leemos en la prensa que el ayuntamiento de Sobrado pretende convocar un pleno para mostrar su crítica a la política de la Junta de Castilla y León. También se indica que el 60 % de la población sería favorable a una administración de la Xunta de Galicia. Incluso su alcalde se refiere a una futura entrevista con el presidente de la Deputación de Ourense.


Este tipo de actitudes políticas favorables a Galicia ya viene de lejos. Recordamos que en 1988 vecinos de Villafranca del Bierzo pidieron su incorporación a Galicia ante la supresión de su partido judicial. Finalmente esta villa del Burbia perdió su capitalidad judicial que poseía  desde la supresión de la provincia de Villafranca del Bierzo.

En 1991 cuatro municipios de La Cabrera, a saber, Encinedo, Truchas, A Ponte Domingo Flórez y Benuza pretendieron pedir ayudas públicas  a la Xunta de Galicia y a la Deputación de Ourense, ante la inoperancia inversora de la Junta de Castilla y León, que no escuchaba sus demandas. Encinedo insistió de nuevo en la amenaza de anexión a Galicia ante la falta de resolución de sus problemas sanitarios (1994).


Por su parte, la localidad de As Médulas demandó pertenecer a Galicia (1991) porque sus vecinos se consideran marginados por la Diputación de León, además se sentían gallegos y querían pertenecer a Ourense (1991).  De nuevo, los ayuntamientos de Carucedo y Borrés amenazaron con la anexión a Galicia. En esta ocasión pidieron nuevas inversiones en el área arqueológica de As Médulas (2001).

El ayuntamiento de Valboa se rebeló contra el intento de crear un parque natural de Los Ancares leoneses porque significaba el desmantelamiento de un espacio ecológico común entre Galicia y El Bierzo (1991). En Oencia su alcalde colocó la bandera de Galicia en el ayuntamiento y se manifestó a favor del referéndum de segregación (1992). Otro tanto aconteció con los municipios de Valboa, Barxas, Corullón y Trabadelo que, ante las bajas inversiones públicas, estudiaron anexionarse a Galicia (2000).  


El partido de El Bierzo siempre demandó la integración de Valdeorras en la región berciana, para recuperar el ámbito territorial de la antigua provincia de Villafranca. Su  presidente Tarsicio reivindicó para El Bierzo ser la quinta provincia gallega, ante el saqueo por parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Incluso este partido se entrevistó con el presidente del Parlamento Gallego y concurrió a las elecciones autonómicas vecinas (1988).

Durante los debates sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Galicia, el BNG  propuso una enmienda que facilitase la incorporación de territorios vecinos, de Navia-Eo, O Bierzo y As Portelas (2005). Esta demanda territorial se acompañaba de la declaración de cooficialidad del idioma gallego en estos territorios periféricos.


Estos diversos intentos de segregación no fueron más allá de una estrategia política de reivindicación coyuntural. Se aprovechan las amenazas segregacionistas para demandar más recursos públicos de las administraciones superiores. Esta problemática territorial precisa el establecimiento de convenios de colaboración interterritorial.

O Bierzo, abril de 2017.